Este es un artículo que escribí hace un tiempo para una revista que por x motivo nunca llegó a publicarse. La revista estaba recién entrando al mundo de las comunicaciones con lo que no estoy muy segura si ha sobreviviodo en él, y si así lo fuera, qué tan popular ha resultado.
Mi artículo trataba de cómo es para una jóven viajar sola, ya que no lo había hecho tantas veces y me pareció algo que podria ser interesante. Dado que no se publicó en la revista, por lo menos lo colgaré aqui por si alguien quiere leerlo. Es mas facil que lo vean aquí que en mi escritorio, creo yo.
Viajando Sola
Para mi, el viajar sola es tener las responsabilidades del adulto en un viaje cuando no hay nadie mayor que tú para cuidarte. Ayer por la tarde, viajé “sola” por segunda vez, acompañada por mi hermano menor. Juntos tomamos un avión de Santiago, Chile a Rio de Janeiro, Brasil. El viaje es solo de cuatro horas y sin escala, sin embargo un gran peso recae sobre tus hombros a lo largo de todo el camino.
Preparar las maletas y hacer check in es fácil, porque en eso te pueden ayudar tus papás. Hasta ahi vamos bien. Pero ¿Qué pasa cuando te despides de tus padres, y estas con un niño menor, plata y una carpeta llena de documentos bajo tu responsabilidad? Aprendí que lo más importante es relajarse, porque aunque no te hayas dado cuenta antes, tu si te fijas en lo que hacen tus padres cuando viajan contigo.
Entonces, paso uno; entrar a la cola de la policia internacional. Al menos en el aeropuerto de Santiago, esta suele ser uma fila bastante larga. Mi solución para las filas largas de aeropuerto es simple. Yo siempre viajo con mi iPod (mp3 o un celular tambien sirve), y con mi hermano nos turnamos escuchando con audifonos y hacemos mímica de la letra y el otro tiene que adivinar que canción es. Después de un tiempo llegará tu turno. Lo único que tienes que hacer es mostrar tu pasaporte, tu pasaje y en mi caso, por ser menor de edad, una autorización de viaje de mis papas.
Para todos los padres ahí afuera: es normal que en algunos casos, si se quedan saludando y tirando besitos a lo lejos, solo logren que sus hijos se pongan más nerviosos. Ya que estoy en el tema, al menos a mi me pasa mucho que siento que apenas esté lo suficientemente lejos para ser absoluta y completamente inútil si es que a mis padres les llega a pasar algo, algo les va a pasar, y nadie me va a llamar para avisarme porque estoy de viaje y “no quieren que me preocupe”. Esto contribuye a más de un cincuenta por ciento de mi ansiedad al viajar sola. El no poder estar cerca si mis padres llegaran a necesitarme. Porque a pesar de que no soy legalmente un adulto todavía, se que ellos me necesitan al menos como apoyo moral y yo los necesito a ellos y como a ellos les gustaría saber si estoy bien, me gustaría que se tome la misma consideración por mi lado.
En fin, después de salir de la policía solo hay que pasar el Duty Free, buscar en las pantallas la puerta de donde saldrá tu vuelo y sentarse a esperar. No hay prisa, piensa que tienen mucha gente para embarcar así que no hay por qué estresarse. Come algo tranquilamente, anda al baño y después acércate a la puerta, siéntate y lee o escucha música, veras como se pasa rapido el tiempo. El vuelo normalmente es tranquilo y cualquier cosa nunca dudes en preguntar a una azafata. Siempre te ayudaran y tendrán especial cuidado contigo por ser menor, ¡así que aprovecha! Cuando aterrice el avión, sólo hay que mostrar el pasaporte en policía, y salir.
Mi problema la primera vez que viaje sola fue el saber que tenía que estar dos semanas enteras lejos de mi casa, mis papas, mi perro, mis amigos... Creo que fue más psicológico lo que que me angustió tanto la primera vez. Este viaje es de solo una semana asi que me siento mas comoda, ademas confío en que mi hermano vendrá a mi si necesita algo, por lo que no siento que depende de mi por completo, no me siento tan responsable por el. Además se que puedo contactar a mi mama siempre que quiera, y que está más cerca de lo que parece. Solo estoy tratando de divertirme y pasar tiempo con la parte de mi família que no veo tan seguido.
He aprendido muchas cosas con esta experiencia. Me siento una persona independiente, capaz de muchas cosas. Hoy confío en lo que puedo lograr, y con un poco de fe en mi misma y en el mundo que me rodea, este será solo el comienzo.
